Con el título Rapadas, inmorales, locas. Todas sospechosas realizamos la segunda mesa redonda correspondiente a las 2as. Jornadas Memoria, género y justicia, el 14 de febrero en Ca Revolta, Valencia. En esta ocasión abarrotamos la sala para escuchar a las ponentes. El epígrafe de la convocatoria englobaba la «desconsideración» del franquismo hacia las mujeres, todas sospechosas.
En esta ocasión vino desde Sevilla la investigadora Pura Sánchez, quien ha estudiado a fondo la represión sufrida por las mujeres en Andalucía. Ha recorrido archivos, escuchado testimonios, dedicado muchísimas horas a desenterrar lo oculto. El titulo de su libro es toda una declaración: «individuas de dudosa moral», ésta fue la consideración del nacionalcatolicismo hacia las mujeres que no aceptaron sus cadenas o que defendieron los valores democráticos de la Republica o que se consideraban a sí mismas seres humanos, no meros apéndices de los hombres de la familia. En su intervención también recogió, desde una perspectiva histórica, cómo y desde cuando se ha practicado el rapado de las mujeres, un señalamiento, un castigo, una humillación que deja huella, que visibiliza el estigma.


Carmen Cardona, prepara su tesis doctoral sobre las mujeres rapadas, analiza los trazos de esta salvaje práctica que se repitió contra las mujeres republicanas, contra las mujeres que tenían familiares republicanos, contra las mujeres a cuyos maridos o compañeros no encontraron los falangistas en los registros domiciliarios, contra mujeres que no obedecían sin rechistar a los nuevos gerifaltes, a tantas y tantas mujeres… Una práctica que avergonzaba y señalaba, que acompañó durante décadas a quienes la sufrieron, que las enmudeció. Una práctica que como muestran ilustraciones de la época se llevó a cabo con saña y tratando de provocar la burla y el desprecio.

Las hermanas Gemma y Mónica Del Rey Jordá, componentes de Art al Quadrat, que realizan una labor maravillosa poniendo el arte, su creatividad y capacidad para emocionar, al servicio de la memoria de las mujeres víctimas de la represión franquista, llevaron hasta la sala la experiencia de su poderosa performance realizada en Sagunto, en la que ellas se raparon, y pasearon en un camión por las mismas calles donde «pasearan» a las rapadas cuando terminó la guerra y el futuro se tiñera, para ellas y el conjunto de la sociedad, de oscuro. De aquella acción, valiente y creativa, surgió una excelente exposición y toda una investigación que las está llevando por todo el estado, localizando testimonios, recogiendo vivencias.


María Huertas, desde su experiencia en el psiquiátrico de Bétera, expuso cómo se utilizó contra las mujeres la psiquiatría durante el franquismo. Autora del libro Nueve nombres conoció bien los casos de mujeres que durante años, muchos años, estuvieron encerradas en el manicomio de Jesús en Valencia, despojadas de toda identidad, medicadas, anuladas como personas. La dictadura tuvo a su disposición un entramado de instituciones fundamentales para la vida y las utilizó para «moldear», a martillazos si fuera preciso, a las mujeres que alteraban de algún modo el modelo de mujer nacionalcatólica.
El debate estuvo conducido por Llum Quiñonero, periodista que también ha investigado sobre las mujeres y la represión ejercida contra ellas. Autora de «Nosotras que perdimos la paz» en la que recoge, con sus propias voces, la historia de cuatro mujeres que vivieron los momentos más terribles de la guerra civil y la posguerra del lado de los que la perdieron.
Una sesión dura, tremendo el dolor causado, escandaliza y duele reconocer lo poco que sabemos, el largo camino aun pendiente para conocer las historias de tantas mujeres, «sospechosas, locas, rojas», para conocer, para reparar y para hacer justicia.


Estas jornadas, previstas para el mes de noviembre de 2024, debieron de ser aplazadas por la Dana del 29 de octubre. Cuentan con una subvención de 2350 € del Área de Memoria Histórica y democrática de la Diputación de Valencia, aprobada en junio de 2024