El enterrador, clausura de casi un año de exposición «Arqueología de la memoria, las fosas de Paterna»

Con la obra de teatro El enterrador ha clausurado la Diputación de Valencia casi un año de la exposición «Arqueología de la memoria, las fosas de Paterna», que en el centro de la Beneficencia de Valencia ha estado abierta al publico mostrando la realidad de ese escenario del horror que fue y es, el cementerio de Paterna, el cementerio-fosa común, que ha guardado los restos de la mayoría de las 2238 personas asesinadas en sus inmediaciones, tras sentencias dictadas por juicios sumarísimos, sin testigos, ni pruebas, basadas solo en la «necesidad» de exterminar al enemigo, al disidente, en este caso a los y las republicanas que defendieron los derechos de la mayoría frente al caciquismo y el fascismo, frente a los golpistas encabezados por Franco que impusieron una dictadura durante casi cuarenta años, y que aún siguen impunes.

«Arqueología de la memoria, las fosas de Paterna» ha sido una muestra que debería quedarse permanentemente, para que de continuo los estudiantes acudan a aprender, para no querer que se repita aquella barbarie. ¿Alguien entendería que en Berlin se desmontaran el museo dedicado al holocausto nazi?, con el argumento con diez meses basta… No.

Ayer se cerró el ciclo con la representación en el teatro Principal de Valencia de la obra de teatro El enterrador dedicada a Leoncio Badia, el enterrador de Paterna, que recortó trocitos de ropas para que las familias pudieran identificar a los suyos, asesinados días antes, que puso en botellitas trocitos de papel donde algunos familiares anotaron a quien corresponderían los huesos que se encontraran junto a la botella… Pensando en el futuro, seguro que no creerían nunca que costara casi 80 años recuperar esos cuerpos.

Un homenaje merecido. Una obra digna y emocionante. Paco Zapata hizo una estupenda interpretación

Fotografías de El seco