Valentín González, murió el 25 de mayo de 1979 delante del mercado de Abastos, estaba como sus compañeros de carga y descarga en huelga, la asamblea había decidido continuar la lucha. Era el tiempo de exigir un salario y un trabajo digno. La policía recibió orden de «disolver» a los concentrados y comenzó a aporrear a los trabajadores, el padre de Valentín fue golpeado salvajemente, su hijo intentó protegerle, un policía le disparó a menos de un metro de distancia una pelota de goma. Valentín murió antes de llegar al hospital.
Su entierro se convirtió en una manifestación multitudinaria precedida por una huelga general. Decenas de miles de personas acompañamos el cuerpo de Valentín hasta el cementerio.
En los años del olvido, un desganado juicio condenó al policía a una multa de dos mil pesetas y concedió una escasa indemnización a la familia.
Valentín es una de las víctimas de la impunidad de la policía que dejó el franquismo.
Valentín González, no olvidamos. Dignidad y memoria.
Actos en su memoria:
Articulo de Rosa Solbes publicado en Valencia Semanal, nº 79, Valencia 1979